Antonio Salas: “El Chacal me convirtió en el gestor de su web”
Ha asimilado tantas personalidades en los últimos años que para recordar quién es debe remontarse a su infancia, la verdadera patria, como decía el poeta. Ha perdido el derecho a ser él mismo. Lo máximo a lo que puede aspirar después de cada infiltración es volver a ser Antonio Salas, un pseudónimo periodístico a través del que ha conocido las miserias del mundo. Toni, para los amigos. Tiene pocos: son muchos más los que quieren matarle.
Antes de comenzar el escrutinio tecnológico del Proyecto Venus, erigido como una de las mayores utopías científicas modernas desde su constitución en 1995, a cargo de Jacque Fresco y Roxanne Meadows, fijemos una serie de conceptos para entender la tradición del pensamiento donde se encuadra.
El científico Jorge Bravo es el Ferran Adrià de los materiales. Los deconstruye. Lo ha hecho con muchos, pero su tortilla de patata es el grafeno. Tras varios años de investigación el español ha logrado comprenderlo hasta el más mínimo detalle, y fruto de la deconstrucción ha creado un nuevo material artificial a partir del original. Lo ha bautizado como grafeno fotónico. El primer hijo bastardo del material del futuro -“es grafeno artificial, hemos engañado a la naturaleza”, explica a Teknautas- no sólo imita las propiedades del grafeno natural: las supera. Además, es más barato.