La “nada trascendente” la definía muy bien mi abuela Marta, que para describir lo que hay después de este mundo, decía con buen humor: “Después de aquí no hay más pueblos”. Así que podría haberme ahorrado este libro. Pero en algo hay que entretenerse, por eso he estado varios años preparando una novela que, finalmente, ha tenido que imprimirse para evitar que me pase la vida corrigiendo.

En primer lugar, tengo que agradecer a Ediciones Camelot la confianza en un libro arriesgado, por la extensión y por el contenido, altamente inflamable. Ahora, lo tenéis que comprar, porque si no vais a dejarme mal.

La próxima semana, empezamos la ronda de presentaciones, que iré actualizando. Y a partir del viernes 13 de septiembre, empezará a distribuirse en librerías y cadenas comerciales.